El genocidio guatemalteco, la dictadura de Augusto Pinochet en Chile o el interés de superar la pérdida y las heridas de la violencia a 30 años del conflicto armado con Sendero Luminoso en Perú llegaron a las pantallas de Biarritz en esta segunda jornada de la 28 edición del Festival de Cine Latinoamericano de este balneario francés.
Fuera de concurso, el chileno Patricio Guzmán, uno de los cineastas de su país con mayor reconocimiento internacional, presentó esta tarde dos de sus filmes: “La cordillera de los sueños” y “El botón de nácar”. Creador de más de una veintena de películas, en su mayoría documentales, aseguró que “el tema de la memoria es central para mí. No sé hacer otra cosa”, en referencia a la nostalgia y a la revisión de la dictadura chilena que tiene su filmografía.
Ante una sala lleva en el Casino de Biarritz, Guzmán, quien vive en París, adelantó, sin proporcionar muchos detalles, que prepara ya un nuevo proyecto, también sobre la memoria de la historia de Chile, con su mujer, la productora Renate Sachse.
Esta segunda jornada abrió con el guatemalteco Jayro Bustamante, quien presentó su película “La llorona” con la que compite en la sección de Largometrajes de Ficción y con la que evoca el genocidio de su país.
Bustamante, quien fue el ganador del premio al Director GdA, por su película «La Llorona», en la competencia de Giornate degli Autori 2019, que se realizó en Venecia, destacó que para este filme, el tercero de su carrera, se inspiró en hechos reales pero solo en los sucesos, no en los personajes.
Siendo toda una leyenda en México lo del tema de “La llorona”, incluso con una canción, el cineasta adaptó el tema, que también atañe a toda América Latina en general, para hacer una evocación al genocidio guatemalteco que ocurrió en la región petrolera del Triángulo Ixil en los primeros años de la década de 1980. “Nosotros quisimos quitarle el toque misógino a ‘La llorona’ y convertirla en una justiciera y en una madre tierra que llora a sus hijos desaparecidos por la guerra”, dijo.
En su película, el director, guionista y productor introduce elementos fantásticos e incluso un poco el género thriller para llegar a los jóvenes. “Hay una generación en mi país que está condenada, que no está dispuesta a dar derechos a los demás, una generación que no va a cambiar y simplemente hay que esperar a que se vaya, pero hay generaciones a las que les podemos tener más esperanza”, anotó.
Aseguró que “a la nueva generación sí le veo un poco más de esperanza y nosotros queríamos llegar a ella, en un país donde el 99 por ciento del cine que se ve es cine de los Estados Unidos y pensé que el cine de género es lo que más me podía ayudar a llegar a los jóvenes”.
Dentro de la sección competitiva de Documentales, estuvieron los peruanos Daniel Lagares y Mariano Agudo con “La búsqueda” en la que 30 años después del conflicto armado entre el Estado y Sendero Luminoso en Perú, tres personas recorren escenarios importantes de sus vidas en la búsqueda de superar la pérdida y las heridas de la violencia. Tres momentos, tres sensibilidades y tres versiones, como víctimas innegables del horror, en un viaje que revela que el estigma y los trastornos de la guerra aún persisten.
En esta edición 28 del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz estará presente México, tanto en su cinematografía como en su literatura. Dentro de las películas en competencia están el cortometraje mexicano “Fuego Olímpico”, de Ricardo Soto, que tendrá su estreno mundial en este balneario francés.
En la sección de Documentales compite la película mexicana “Titixe”, de Tania Hernández Velasco y que tendrá en Biarritz su estreno en Francia y dentro de los encuentros literarios que lleva al cabo el festival, el mexicano Jorge Volpi hará la presentación de su obra “Una novela criminal”, recién traducida al francés y publicada en abril de 2019 bajo el sello de Editions Seuil, en un encuentro moderado por Jacques