El presidente Andrés Manuel López Obrador resaltó hoy la importancia histórica del Movimiento Estudiantil de 1968 y pidió que la marcha del 2 de octubre sea pacífica, porque México vive una etapa nueva en la que la violencia debe quedar relegada.
«El uso de la fuerza no es la opción para resolver problemas que se originan por la falta de justicia. Estamos en una etapa nueva en la que el uso de la fuerza ha quedado relegado. Nosotros queremos una sociedad en paz, sin violencia, sin usar la fuerza», dijo en su conferencia de prensa maturina.
«Por eso, nunca más una represión en México, nunca más torturas, desapariciones, masacres, nunca más un 68», sentenció.
Sobre la marcha conmemorativa de la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco, el mandatario dijo que respaldará las acciones de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para garantizar la seguridad de los asistentes, a quienes pidió apoyar para aislar a posibles provocadores.