Durante de la marcha conmemorativa del 51 aniversario por la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, algunos grupos de jóvenes con los rostros cubiertos han realizado algunas pintas y roto algunos cristales, sobre todo de los edificios que no fueron protegidos con vallas metálicas.
Pese a ello la manifestación ha transcurrido en paz, aunque las llamadas cadenas de paz que se dispusieron a lo largo de la calle 5 de mayo en el Centro Histórico se vieron obligados a retirarse ante la presión de los jóvenes que intentaron vandalizar.
Sin embargo, cientos de universitarios y jóvenes de bachillerato llamaban a la no violencia cada que había una acción de pintas, se lanzaban cuetones o se rompían vidrios. “No violencia, no violencia”, “No somos porros, somos estudiantes”, reclamaban los jóvenes manifestantes.
Las mayores tensiones se dieron junto al Palacio de Bellas Artes donde se lanzaron algunos cuetones que causaron alarma entre manifestantes, además en el edificio anexo del Banco de México donde a falta de vallas de protección se hicieron pintas y se rompieron algunos cristales. A los largo de los inmuebles de 5 de mayo siguen las pintas pues ya no hay cadena de paz ni vallas protectoras.
