El secretario de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Marcelo Ebrard, aseguró en la ONU que las medidas coercitivas para combatir la migración no serán exitosas, y que la única solución es desarrollar los países de donde la gente emigra por la inseguridad y la pobreza.
“En el caso de la migración, pensamos que las medidas coercitivas no tienen horizonte de éxito”, dijo Ebrard ante la Asamblea General anual de Naciones Unidas, sin mencionar a Estados Unidos (EU).
“La migración debe ser una opción, no debe ser forzada por la inseguridad o principalmente por la pobreza”, añadió el funcionario.
México tiene sus expectativas centradas en un plan integral de desarrollo de su frontera Sur así como de Honduras, Guatemala y El Salvador que propone más de 60 proyectos para crear condiciones que eviten que sus habitantes migren hacia la Unión Americana. Washington se ha comprometido a invertir cinco mil 800 millones de dólares (MDD) en los tres países del denominado Triángulo Norte.
“Podemos crear en esa región más de 60 mil empleos en un año, con lo cual estaríamos haciendo realidad que las personas tengan opciones donde viven y que no tengan que emigrar forzosamente”, dijo Ebrard.
Para ello, México quintuplicará este año su cooperación con estos tres países centroamericanos, afirmó. “Hay un descenso en el flujo migratorio del orden de 60-70%”, dijo Ebrard.
El plan, preparado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dependiente de la ONU, fue presentado el viernes en la sede de la organización y cuenta con el respaldo de 18 instituciones de las Naciones Unidas y de 35 países.
México discrepa con las restricciones impuestas por Washington a las solicitudes de asilo, que afectan a miles de centroamericanos.
Por orden del presidente de EU, los migrantes tienen que esperar en México por una respuesta a su solicitud de asilo y no pueden hacerlo en su país, como antes.