Trabajadores universitarios acordaron este jueves realizar un paro de labores en las universidades públicas del país en demanda de que se atienda la crisis financiera que atraviesan nueve instituciones.
La Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), aprobó en una asamblea extraordinaria celebrada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la jornada de protesta y señaló que las universidades en crisis que no cuentan recursos para pagar a sus trabajadores, en algunos casos, a partir de la primera quincena de octubre.
Los líderes de 52 sindicatos universitarios, entre administrativos y académicos, institutos tecnológicos, la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios de Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC); votaron a favor de buscar la próxima semana, un diálogo con legisladores federales universitarios o ligados a las casas de estudios, con la finalidad de que se apoyen a las instituciones de educación superior públicas en el contexto de la revisión de Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
Las casas de estudios públicas estatales que enfrentan esta crisis son las universidades autónomas del Estado de Morelos, Benito Juárez de Oaxaca, de Nayarit, de Sinaloa, de Zacatecas, del Estado de México, Juárez de Tabasco, de Chiapas y la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y se estima que requerirían al menos 5 mil millones de pesos.
La CONTU también decidió enviar una serie de oficios a las autoridades universitarias para lograr el apoyo a las acciones que se emprenderán en la búsqueda de recursos extraordinarios para nueve de éstas.
Se acordó que se llevará a cabo una marcha en la Ciudad de México, pero no se definió la fecha.
Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la CONTU señaló que “debemos pugnar porque el gobierno federal apoye a las universidades públicas que están en una severa crisis económica”.
A la Asamblea acudieron Héctor Ramírez del Razo, coordinador de Planeación y Evaluación, así como Ramón Cárdenas, asesor de la subsecretaría de Educación Superior, de la Secretaría de Educación Pública, a quienes Levet Gorozpe les planteó que los “trabajadores universitarios agotarían el diálogo, pero si no hay otro camino, llegarían a tomar otras medidas más radicales”.
«No queremos llegar al paro”, aseguró, “somos enemigos de ésto, somos sindicatos institucionales, pero estamos a escasos 30 días para que en algunas de las universidades que están en crisis ya no tengan recursos», alertó.