La investigación del Departamento de Comercio de Estados Unidos por prácticas anticompetitivas en el mercado del acero estructurado se limita a dos empresas del país, aseguró Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
«Lo que es seguro es que no hay subsidio del gobierno de México a esas empresas, entonces qué bueno que hagan esas investigaciones para que se den cuenta que no hay un subsidio», dijo en breve entrevista con El Sol de México en el contexto del XXVI Congreso Mexicano de Comercio Exterior.
El líder de los industriales añadió que el objetivo del gobierno de Estados Unidos es asegurarse de que China no utiliza a las empresas mexicanas para hacer llegar sus materiales a la economía más grande del mundo.
La industria acerera china cuenta con subsidios de su gobierno para la producción, lo que le permite vender el material a precios artificialmente bajos en perjuicio del mercado internacional.
Estados Unidos, dijo, se preocupa de que México no sea la puerta de entrada del acero de Asia a ese país, para que no haya un mercado desleal, y qué bueno que lo revisen para que se den cuenta que no existe nada de eso.
«México tiene una industria acerera muy importante y muy consolidada y, como presidente de los industriales, te puedo asegurar que no hay nada de eso», aseguró Cervantes.