*De 15, Sólo 3 Lograron Buenos Resultados el Primer año
*Ellos Fueron: Cárdenas, Ávila Camacho y Salinas
*Los Perredistas ni Siquiera Leyeron el de Calderón
*Sigue Siendo la Prueba de Fuego y Pocos la han Pasado
*Nueve Meses de Muchas Palabras y Escasas Obras
Por Nidia Marín
El primer informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (por cierto de nueve meses) a la hora de leer este artículo, es cosa del pasado, pero aun tema del presente. Y seguramente, como se esperaba (precisamente por su forma de ser), se registró demasiado triunfalismo, escasa realidad, nula admisión de culpas y una inconmensurable ficción.
De todas maneras, se cumplen 194 años del primer informe de un presidente, el de Guadalupe Victoria.
En los 15 mandatos anteriores al actual, el primer año de gobierno era considerado una prueba de fuego. Sin embargo, los únicos presidentes que pudieron entregar buenas cuentas en materia económica fueron tres: Lázaro Cárdenas del Río y Manuel Ávila Camacho (Alto Nivel 04-03-19). Después de varios fracasos en los siguientes 7 mandatos (donde el PIB se les cayó en los primeros 12 meses). En ese primer año no hubo nada, hasta Carlos Salinas de Gortari, quien logró elevar el PIB de 1.28% cuando le colocaron la banda a 4.11% un año más tarde.
En cuanto a los informes, en el caso de Echeverría ese primer año señaló, por ejemplo, la expedición realizada por el Congreso de la Unión de la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos que sustituía a la de 1926. También anunció muchas acciones a futuro.
José López Portillo no auguró nada bueno. Ante la crisis en el mundo dijo:
“…Más tarde, nuestra moneda se devaluó, se agravó el desempleo, caímos en la recesión, el sistema financiero evidenció su insuficiencia y la situación se complicó con la desconfianza. Nos ha quedado la estabilidad política y en ella, pese a los quejidos apocalípticos, los lamentos catastrofistas, las gesticulaciones demagógicas y los disparos extremistas que exportaron capitales o solidaridad a otros sistemas, seguimos actuando y construyendo el país conforme a los valores y principios que nos unen. No nos hundimos ni nos derrumbamos. Cada día amanece y seguimos el camino con paso firme”.
Miguel de la Madrid:
“El nuevo gobierno encontró una economía caracterizada por el desplome y el retroceso en la producción, con hiperinflación, desempleo creciente, aumento explosivo del déficit público y del circulante, caída del ahorro, canalizado a través del sistema financiero, devaluación aguada del peso y pérdida de soberanía monetaria, agotamiento de las reservas internacionales, una deuda externa de magnitud sin precedente y la virtual suspensión de pagos a nuestros acreedores internacionales, con la consecuente interrupción de nuestras relaciones económicas con el exterior”.
Carlos Salinas de Gortari:
“Los salarios mínimos aumentaron 8% en enero y 6% en julio, mientras que, de enero a septiembre, el índice de precios de la canasta básica se incrementó sólo 6.7%. Los salarios contractuales tuvieron, en general, una evolución más favorable. Ello refleja la contención de la caída de los salarios reales, asociada a la mayor estabilidad de precios. En algunas ramas, sobre todo en aquellas en las que más ha crecido la demanda, se registra ya un repunte en los salarios reales, aunque todavía insuficiente para compensar el deterioro sufrido en los últimos años”.
Ernesto Zedillo Ponce de León:
“Hemos superado el peor momento de la crisis y los próximos años serán de crecimiento económico y multiplicación de empleos. Estamos sentando las bases para fortalecer nuestro Estado de Derecho. Hay un firme impulso social para el avance político del país. No es tiempo de reposo, sino de esfuerzo. No es tiempo de egoísmo, sino de entrega. No es tiempo de violencia, sino de paz.
Vicente Fox Quesada:
“Con nuestros programas sociales, más de 6.4 millones de familias, es decir 27 millones de personas, han recibido estímulo y apoyo directo para enfrentar y superar la pobreza con su propio esfuerzo y dignamente. Esto equivale a la población total de 18 estados de la República”.
Sin embargo, no dijo lo que después criticarían los expertos, como Víctor Manuel Muñoz Patraca:
“La caída en la recaudación fiscal se debió al error de cálculo en que se basó el presupuesto anual del año 2001. La expectativa de crecimiento del 4.5% sobre la cual se calcularon los ingresos fiscales está muy alejada del desempeño real de la economía, que en el segundo trimestre del año registró crecimiento cero”.
Felipe Calderón Hinojosa:
No se supo que dijo, porque su primer informe era unos meses después de la elección en que fue nombrado presidente, en un proceso electoral cuestionado e impugnado por el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente.
Un documento del Senado señala:
“Ya con el Presidente Felipe Calderón Hinojosa en funciones, la historia se repitió. Durante su primer Informe de Gobierno sólo emitió un breve mensaje y la entonces presidenta de la Cámara Baja, la Diputada Ruth Zavaleta, no recibió el documento, alegando que se trataba de un presidente cuestionado: “Les comunico que procederé a retirarme de esta tribuna. No puedo aceptar recibir un documento de quien proviene de un proceso electoral legalmente concluido, pero cuestionado en su legitimidad por millones de mexicanos”, expuso Zavaleta.
Y Enrique Peña Nieto:
En su primer informe, como describía la nota de El Sol de México:
“Desde la Explanada Francisco I. Madero de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Presidente reconoció en ese entonces a los dirigentes de las principales fuerzas políticas por su madurez y voluntad para alcanzar acuerdos.
“Han demostrado que nuestra sociedad sí es capaz de transformarse en democracia; que la pluralidad no es obstáculo, sino oportunidad para lograr cambios de fondo”.
¡Ufff!