César Duarte, ex gobernador priista de Chihuahua y prófugo de la justicia, ha escogido la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, para esconderse de las órdenes de aprehensión que enfrenta.
Uno de los lugares que frecuenta es un bar ubicado enfrente del hotel que eligió como refugio.
Una fotografía reciente lo ubica en «Ojos Locos Sports Cantina» con uno de los abogados que le está ayudando en un trámite migratorio: aparentemente solicitó a Estados Unidos la visa humanitaria, con el argumento de que sus hijos son estadounidenses.
Duarte está acusado de desviar cantidades millonarias del presupuesto público durante su gestión como gobernador, que comprendió de 2010 a 2016.
En 2017 la justicia de Chihuahua emitió la primera orden de aprehensión tras detectar una deuda pública que ascendía a 48 mil millones de pesos, un desfalco al erario de alrededor de seis mil millones de pesos y el desvío de 250 millones de pesos para campañas electorales del PRI en 2015.
En ese año la entonces Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a la Interpol la emisión de la ficha roja para localizar en 190 países al ex mandatario, luego de que la Fiscalía de Chihuahua pidiera a la dependencia federal su apoyo para cumplir con la orden de aprehensión.