En el arranque de su informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador resaltó que como parte del inicio de la Cuarta Transformación “ya es un hecho la separación entre el poder económico y político. El gobierno actual representa a todos, a ricos y pobres, a creyentes y libres pensadores, así como a todos los mexicanos, al margen de ideologías, orientación sexual, cultura, origen, nivel educativo, posición socioeconómica”.
Tras agradecer la presencia en Palacio Nacional de representantes de todos los poderes, empresarios, dirigentes sociales, civiles, titulares de órganos autónomos, legisladores, consideró necesario establecer el mecanismo de revocación de mandato como forma de control, por lo que llamó a los legisladores a que en el periodo ordinario de sesiones que hoy inicia apruebe la reforma constitucional que ha propuesto.
“Exhortó al Poder Legislativo a que elimine las trabas legales para consulta popular y cancele el fuero a servidores públicos”, sostuvo en el Patio de Honor de Palacio Nacional, donde con el grueso informe en mano dijo: “No lo voy a leer todo”.
Señaló que “ya existe un auténtico Estado de derecho. Queremos convertir en práctica el Ideal de liberales de ‘al margen de la ley nada, por encima de la ley ‘.
El Poder Legislativo, dijo, “ya no interviene en otros poderes, respeta las decisiones de instancias estatales y municipales y no se entromete en decisiones de órganos autónomos y se abstiene de intervenir en la vida interna de sindicatos y partidos políticos”.
Estamos, dijo, transitando “hacia una verdadera democracia. Se acabará en el sexenio la vergonzosa tradición de fraudes electorales, con cárcel, sin derecho a fianza a quien cometa este tipo de ilícitos”.
