El estancamiento de la actividad económica del país es reflejo de una mayor debilidad en «la desaceleración del consumo y la atonía de la inversión», afirmó este miércoles el Banco de México (BdeM).
Al presentar la minuta sobre la última reunión de política monetaria, el banco central aseguró que las expectativas para el crecimiento económico del país siguen sesgadas a la baja, dado que el entorno económico interno y externo prevalece siendo «de marcada incertidumbre».
Por otra parte, la Junta de Gobierno del banco central argumentó que la situación que enfrenta Petróleos Mexicanos (Pemex) sigue siendo un factor de riesgo para el país.
El BdeM advirtió que existe la posibilidad de que la petrolera pierda su grado de inversión ante las agencias calificadoras de riesgo.
«Algunos (integrantes de la Junta) indicaron la posibilidad de episodios de volatilidad que presionen al tipo de cambio, ante acontecimientos como una disminución de la calificación de la deuda soberana, y una pérdida de grado de inversión de Pemex por parte de una segunda calificadora», destacó la minuta.
Cómo en ocasiones anteriores, el BdeM mostró preocupación por un riesgo sobre la debilidad en las finanzas públicas, y de forma particular un miembro de la Junta detalló que estas pueden resentir presiones derivadas de la evolución de la actividad económica y la situación de Pemex.
«El mercado aún descuenta una nueva disminución de la calificación crediticia de Pemex», sentenció.
