La Amazonía está en llamas y las redes sociales hierven por denuncias contra la política ambiental del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que sospecha, sin embargo, que muchos incendios pudieron ser provocados por ONGs en «guerra» contra su gobierno.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial difundió una imagen que muestra la extensión de las llamas y la dirección del humo por el gran incendio forestal.
Muchos mensajes denunciaron la escasa repercusión hasta ahora de la multiplicación de focos de incendio.
«El pulmón del planeta desde hace 16 días se está incendiando y nos enteramos por redes porque los medios no hablan de ello», escribió un usuario.
Entre enero y el pasado 19 de agosto se han registrado 72.843 focos de incendios forestales en Brasil, un 83% más que en el mismo período del año pasado, según el Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Los incendios en la región amazónica se deben a las quemas provocadas para deforestar un terreno, con el objetivo de convertirlo en área de pastoreo, o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses.