Óscar de la Borbolla dice que los filósofos, aunque están «eclipsados», siempre son necesarios, por eso, fue oportuno reeditar su libro La rebeldía de pensar del Fondo de Cultura Económica (FCE), como una forma de contribuir a qué los diálogos internos no sean cerrados.
En entrevista expresa el porqué en la actualidad, se debe reflexionar en mayor medida, «más que nunca es necesario el pensar, como lo propongo. Para poner en duda las certezas que uno tiene, ahora en esta época que es de convicciones amuralladas».
En ese sentido, el autor de libros como Nada es para tanto menciona que este ejemplar que presentó a los medios de comunicación la semana pasada, lo recomienda «porque vale la pena razonar y aunque el pensamiento es una condición que todos tenemos, no todos la practicamos».
Agrega que el tipo de filosofía que él hace es de divulgación donde «las cosas difíciles las puedo explicar de manera clara» y destaca dónde está implícita la rebeldía en su pensamiento filosófico: «Los grupos se conforman por simpatías, uno se rodea de las personas que le sirven como espejo y sin darte cuenta todos formamos un grupo al que nos integramos, pero cuando uno empieza a cuestionar ese entorno, se vuelve disidente de lo que los demás piensan».
Posteriormente, De la Borbolla abunda acerca de la razón por la que los filósofos deben existir en la vida pública de cualquier país. «Andamos los filósofos como eclipsados, pero hacemos más falta, porque la gente anda desorientada ahora».
Por eso, se le refirió al narrador cómo se inscribe la filosofía, en un mundo automatizado, donde la tecnología es lo que marca la vida cotidiana de los seres humanos en todo el planeta.
«Antes no la teníamos que ingeniar para resolver los problemas, ahora los utensilios nos piden que no nos esforcemos, ya nos dan la solución, cuando uno tenía una duda o pregunta se ponía a investigar y ahora, algo que te da curiosidad, vas a internet y lo resuelves».
Óscar de la Borbolla también habla de la utilidad de los libros como generadores de pensamiento, que otorgan, considera una «estructura mental». Acerca de cuáles serían las grandes preguntas filosóficas de este tiempo el maestro en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor por la Universidad Complutense de Madrid- indicó que serían entre estas: ¿Qué pasa con la posibilidad de lo que la ciencia nos ofrece de prolongar la vida, si puede ocurrir la clonación?
Así como la gran interrogante ¿Cuál es el sentido de la existencia? y además, finalizó el filósofo «habría que añadirle una reflexión profunda sobre el impacto que tienen las redes sociales sobre las personas, hemos reemplazado la experiencia directa, por estar encarados en la pantalla fuera del contacto humano».