Al filo de la medianoche, la Guardia Nacional ingresó al Tianguis de Texmelucan, en Puebla, como parte de un operativo conjunto entre el gobierno del estado, la Policía Federal y la Fiscalía General del Estado.
Como ya lo había informado El Sol de Puebla, locatarios solicitaron la presencia de la Guardia Nacional ante el incremento de robos, levantones y otros ilícitos contra los comerciantes.
De acuerdo con un comunicado de prensa del gobierno del estado, se instalaron puestos de vigilancia al tiempo que se desplegaron patrullajes en los accesos al tianguis.
El operativo se realizó con presencia de visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del estado “para dar certeza a los ciudadanos de la legalidad y respeto a la garantías individuales de nuestras acciones”, señaló la Secretaría de Seguridad Pública del estado a través de su cuenta de Twitter.
En el operativo participan visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del estado y agentes de la Fiscalía General del Estado para certeza a los ciudadanos de la legalidad y respeto a la garantías individuales de nuestras acciones.
Cabe recordar que cada ocho días hay de tres a cuatro robos de camionetas cargadas con mercancía, señaló la organización de comerciantes José Ángel Conchello Dávila, misma que se pronunció por el ingreso de la Guardia Nacional al tianguis de Texmelucan
Arturo Ramírez Escobar, presidente de dicha agrupación, señaló que la delincuencia sigue pegándoles fuerte a los tianguistas a pesar de que hay presencia policía estatal y municipal, principalmente cuando ingresan al centro de abasto y cuando se retiran. En el caso específico de la Organización José Ángel Conchello Dávila, en lo que va del año, han sido 20 de sus compañeros a quienes les han quitado camionetas y mercancía.
El representante alertó que ahora los robos y asaltos son más agresivos o violentos contra los tianguistas, porque los delincuentes con armas de fuego amagan, golpean y despojan de sus camionetas y mercancía a los comerciantes. En otros casos, se llevan a los propietarios con sus trabajadores para pasar a ventarlos en terrenos de cultivo durante la huida de los maleantes.