Jan Jarab, representante en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, señaló que la situación de periodistas y defensores de derechos humanos en México “continúa siendo muy preocupante”.
Condenó los asesinatos de los periodistas Rogelio Barragán Pérez en el estado de Morelos; Edgar Alberto Nava López, en el estado de Guerrero, y Jorge Celestino Ruiz Vázquez en el estado de Veracruz.
Reiteró que estos asesinatos y agresiones deben ser debida y exhaustivamente investigados a la brevedad, y los responsables rindan cuentas ante la justicia.
Además de agotarse todas las líneas de investigación, incluida la actividad periodística, y tomar en cuenta las amenazas y ataques previos que se habían producido, e incluso denunciado, en algunos de los casos.
La ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con las familias, colegas y amistades de los periodistas, y llamó a las autoridades a adoptar las medidas de protección y atención necesarias en cada caso.