El evento organizado por el INEHRM se llevará a cabo del 22 al 26 de agosto en el Centro Histórico de Oaxaca.
El músico oaxaqueño Macedonio Alcalá (1831-1869), autor del vals Dios nunca muere, será recordado a 150 años de su muerte con el festival ¡Vibra Oaxaca!, a realizarse del 22 al 26 de agosto en el Centro Histórico de Oaxaca.
Este evento que incluirá la transmisión radiofónica en vivo de las bandas locales de la entidad, así como el rescate de partituras y la instalación un corredor sonoro, organizado por el Instituto Nacional de Estudios de la Revoluciones de México (INEHRM).
“Las efemérides son una excusa para rescatar los valores que nos identifican como mexicanos. Tratamos de rescatar que la historia no sólo se cuenta a través de las batallas o acuerdos de un gobierno, también se narra con las expresiones culturales”, señala a Crónica, Gabriela Cantú Westendarp, organizadora del festival.
La también investigadora agrega que con ese pretexto cada año el INEHRM organizará un festival Vibra en diferentes ciudades del país.
“Este año elegimos Oaxaca pero en el 2020 se realizará ¡Vibra Tamaulipas! para recordar al cantautor Rigo Tovar. Es una oportunidad para que los mexicanos conozcan la historia de su pueblo, por ejemplo, de Macedonio Alcalá no se conoce mas que hizo Dios nunca muere pero compuso otros valses que se presentarán en el festival”, destaca.
Sobre el detalle de las actividades de ¡Vibra Oaxaca!, Gabriela Cantú comenta que iniciarán el jueves 22 de agosto a las 18:30 hrs. con una calenda para invitar a las personas y al siguiente día habrá una sesión solemne en el Teatro Macedonio Alcalá con autoridades locales y federales.
Ese mismo 23 de agosto iniciará un conversatorio sobre la vida del homenajeado a cargo del cronista José Ángel Ramírez y de los músicos César Delgado y Enrique Barrios; después se realizará la conferencia La Oaxaca de Macedonio y la Banda Infantil y Juvenil de la Agencia Tierra Blanca de Tamazulapan mixe ofrecerá un concierto.
“También se instalará el Corredor Sonoro en el andador turístico Macedonio Alcalá con piezas sonoras y visuales durante dos días”, detalla la investigadora.
A mediodía del sábado 24 de agosto, fecha del 150 aniversario luctuoso, habrá un programa musical en la Catedral de Oaxaca con el Coro de la Ciudad y la Orquesta de Cámara de la Facultad de Bellas Artes de la UABJO que dirige Sócrates Juárez Urbieta.
“Luego habrá una actividad que envuelve a los pueblos y comunidades oaxaqueñas ya que todas las bandas locales interpretarán Dios nunca muere, conciertos que serán transmitidos en vivo por radio. En la tarde, se hará entrega de los premios Macedonio Alcalá por parte de la UABJO y el experto Ricardo Roys impartirá la conferencia Los Alcalá y Macedonio”, comenta Gabriela Cantú.
Ese día, las jornadas terminarán con un concierto de las diferentes versiones de Dios nunca muere a cargo de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca y el coro de niños y el ensamble de guitarras del Centro de Iniciación Musical Oaxaqueño.
“En Oaxaca, todos los domingos se hace un concierto bajo el laurel del Zócalo, por eso el domingo 25 se tocará Dios nunca muere a las 12:30 junto con otras piezas de Macedonio Alcalá que se rescataron. Será un concierto a cargo de la Banda de Música del Estado de Oaxaca”, indica la investigadora.
La última actividad de ¡Vibra Oaxaca! será el lunes 26 con la repartición del libro Macedonio y la música. Semblanza de un creador en escuelas de educación básica de Oaxaca. Dicha publicación fue hecha por la historiadora del INEHRM, Graciela Fabián, en coedición con el Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEPO).
¿QUIÉN FUE MACEDONIO? Gabriela Cantú asegura que en ¡Vibra Oaxaca! los asistentes descubrirán a un Macedonio Alcalá marcado por su momento histórico: disputas políticas, enfermedades y desigualdades económicas.
“Macedonio vivió las disputas entre liberales y conservadores, dos terremotos, presenció las hambrunas y las epidemias de viruela y cólera. Nadie escapa del momento histórico, ni siquiera el artista”, indica.
Este oaxaqueño, agrega, era un hombre un poco desorganizado con una gran capacidad de improvisación.
“Hubo momentos en que se le pidió escribir piezas pero no lo hizo y al momento de tocar, hacía improvisaciones. La historia cuenta que eran maravillosas pero éstas no se rescataron. Macedonio tocaba tanto en fiestas de la ciudad como en momentos de pérdida y duelo”, comenta.Además de Dios nunca muere, Macedonio compuso un Ave María para soprano y contralto que dedicó a su hijo José, una marcha fúnebre y los valses Solo Dios en el cielo y El cohete, partituras actualmente halladas.
“Existen varias versiones de cómo escribió Dios nunca muere. Lo que se dice es que estaba muy enfermo y sin dinero, salió de Oaxaca y lo visitó uno de sus amigos, quien le dejó 40 pesos bajo su almohada. Al despertar, el enfermo encontró el dinero y dijo: ‘Dios nunca muere para los pobres’. En ese momento pidió papel pautado y nació el vals que lo ha inmortalizado”, narra Cantú.