La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, sostuvo que la salida de Pedro Sosa Álvarez de la Dirección General del Instituto de Vivienda (INVI) de la Ciudad de México no se debió a la presión de ningún grupo, sino a la falta de comunicación con otras áreas.
«Aquí no se está cediendo a ningún grupo. Se toma la decisión porque nos parece que es importante que se lleve una institución; repito, tengo un gran reconocimiento para Pedro, pero se tiene que tener mucha mano para platicar con todos, quizá éste fue parte del error», comentó.
Al mencionar que el relevo será anunciado «en su momento», reiteró que su administración busca acabar con la corrupción que había dentro del Instituto, a fin de que las viviendas lleguen a quienes las necesitan.
«Para muchos grupos sociales la solicitud de vivienda no era para resolver un problema de vivienda social, sino se volvió un negocio inmobiliario, en donde ellos vendían los departamentos. Entonces eso es lo que estamos acabando en el INVI y vamos a seguir con el programa, con el proyecto», afirmó.
Recordó que existen solicitudes detenidas desde 2006, ya que se privilegiaba a grupos afines al partido político en el gobierno.
«Nosotros no, más bien estamos revisando los proyectos y se están dando los apoyos a partir de las necesidades y del tiempo que llevan solicitando vivienda las personas», refirió.
Sostuvo que en el tema de la vivienda la mayor parte de los recursos de este año fueron destinados a la reconstrucción, luego de que cerca de 17 mil familias perdieron sus casas o están en malas condiciones.
Sheinbaum aseguró que el próximo año se contará con un mayor número de recursos para ese rubro, ya que también se echarán a andar proyectos de campaña como Atlampa y Ciudad Perdida de Tacubaya, para atender a la gente que vive en campamentos.