El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, puntualizó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no es adversario de nadie y actúa ante la omisión, displicencia o incapacidad de las autoridades ante actos que violan derechos humanos.
Al participar en la mesa “La CNDH y la 4T”, organizada por el COLMEX, el Ombudsperson nacional, Luis Raúl González Pérez, el subsecretario dijo que ante la crisis de Estado y de derechos humanos que enfrenta México, lejos de debilitar a la CNDH, ésta debe fortalecerse en su autonomía como un órgano del Estado.
En este contexto, rechazó que exista la intención de reformar a esta institución. «Por supuesto que habrá desacuerdos, como el que se dio por la recomendación por las estancias infantiles. Sin embargo, salvo en este caso, el resto de las recomendaciones de la CNDH serán atendidas», dijo.
Recalcó la cifra de más de 40 mil desaparecidos, aunque podrían ser más; además de profundos problemas en el sistema forense, donde hay cerca de 30 mil cuerpos sin identificar; miles de homicidios.
Aunado a ello, agregó, cada año en México se cometen 32 millones de delitos, de los cuales sólo se denunciaron 2 millones y apenas poco más de 200 mil se consignan ante el Ministerio Público. Todo ello es sinónimo de una alta impunidad.
Encinas Rodríguez dijo que la CNDH debe cumplir un papel fundamental por lo que la administración federal requiere el fortalecimiento de las instituciones.
«En este escenario de crisis del Estado, lo que menos necesita el país es que estemos en un proceso de confrontación».
Por su parte Luis Raúl González Pérez, afirmó que el respeto a los derechos humanos no es potestativo, sino obligación de las instancias del Estado mexicano, y debe fortalecerse la autonomía del Organismo Nacional para que se mantenga como contrapeso del poder.