Si la productividad no mejora, dado la desaceleración del crecimiento de la población laboral, el crecimiento de la economía mexicana en la próxima década tendrá un promedio más cercano a 1.5 por ciento, estima S&P Global Research.
En el reporte “Productividad baja y desigual en México: Qué nos dice sobre el crecimiento futuro del PIB”, refiere que el crecimiento económico de México ha sido bajo durante la última década, con un promedio apenas 2.0 por ciento, menos de la mitad del 5.0 por ciento que han crecido los mercados emergentes.
La razón detrás de los bajos niveles del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real de México es la baja productividad laboral, que ha promediado apenas 0.4 por ciento en los últimos 10 años, en comparación con más de 4.0 por ciento en los mercados emergentes en general.
Esto significa que el empleo, más que el crecimiento de la productividad, ha sido el principal factor para apoyar el crecimiento del PIB de México (aproximadamente 80 por ciento del mismo), argumenta la calificadora internacional de riesgo crediticio.
“El desafío para el modelo de crecimiento de México basado en elevado empleo/baja productividad es que la dinámica demográfica que ayudó a impulsar el empleo en el pasado será menos favorable en los siguientes años”, dijo el economista senior para América Latina de S&P, Elijah Oliveros-Rosen.
Esto se debe al crecimiento de la población en edad laboral, que se expandió en promedio 1.8 por ciento en los últimos 10 años, y se espera que se sitúe 0.5 por ciento por debajo en la siguiente década.
“En otras palabras, si la productividad no mejora y la participación de la fuerza laboral tampoco lo hace, la economía mexicana crecerá en promedio a una tasa más cercana a 1.5 por ciento y, no a 2.0 por ciento, en la siguiente década. Esto se equipara al crecimiento promedio de 0.6 por ciento en el PIB real per cápita, frente a 0.9 por ciento en los últimos 10 años”, expuso Oliveros-Rosen.
De acuerdo con S&P, para lograr un crecimiento económico de 4.0 por ciento, similar a lo que se proyecta en promedio para los mercados emergentes, la productividad tendría que ser siete veces mayor que su promedio de los últimos 10 años en México.