Durante un sobrevuelo de reconocimiento realizado con apoyo de la Guardia Nacional, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) corroboró que las explosiones y emisiones con contenido de ceniza destruyeron el domo número 83 del volcán Popocatépetl.
En el sobrevuelo efectuado la víspera se obtuvieron imágenes térmicas y fotografías, en las que se constató que el cráter interno mantiene sus mismas dimensiones, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en un comunicado conjunto.
Explicó que el Semáforo de Alerta Volcánica se encuentra en Amarillo Fase 2, por lo que recomendó a la población atender las indicaciones de Protección Civil y respetar el radio de seguridad de 12 kilómetros, debido al peligro que implica la caída de fragmentos balísticos y flujos de lodo en caso de lluvias fuertes.
De igual forma invitó a la ciudadanía a seguir diversas medidas en caso de caída de ceniza, como cubrir nariz y boca con pañuelo o cubrebocas, limpiar ojos y garganta con agua pura, cerrar ventanas o cubrirlas, así como permanecer al interior de la casa el mayor tiempo posible, entre otras.
La dependencia precisó que el proceso de formación de domos en el Popocatépetl se debe al ascenso de magma que, al llegar al fondo del cráter, se acumula creando un cuerpo de lava en forma de cúpula.
«Cuando la lava comienza a enfriarse y cristalizarse, acumula presión hasta que finalmente es destruido en una o varias explosiones que arrojan los fragmentos dentro y fuera del cráter, dejando el conducto abierto, lo que permite un nuevo ascenso de magma», agregó.
Ese tipo de actividad ha sido característica del volcán durante el actual periodo eruptivo, iniciado en 1994, acotó.