Por quinta vez en los últimos doce meses, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó el pronóstico de crecimiento económico para México.
Las nuevas previsiones del FMI indican que el PIB del país crecerá únicamente 0.9 por ciento en 2019, inferior al 1.6 por ciento estimado en abril.
La revisión a la baja para 2019 en América Latina refleja principalmente las caídas en la economía de Brasil, que crecerá a un ritmo del 0.8 por ciento este año, 1.3 puntos porcentuales menos que lo previsto en abril, y México, que avanzará siete décimas menos de lo previsto anteriormente.
“La inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana”, señala el documento, presentado en Santiago de Chile.
A nivel mundial, el FMI consideró que los principales riesgos para el crecimiento continúan siendo las tensiones comerciales, así como la aversión al riesgo tras varios años de tasas de interés bajas y una intensificación de las presiones deflacionarias, todo lo cual reduce la capacidad de las políticas monetarias de cada nación para hacer frente a la desaceleración.
Mientras tanto, en el plano comercial destacó que continúa pesando la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, así como el incremento en los precios de la energía debido a las tensiones geopolíticas.