La playa de Kitaizumi, en la ciudad japonesa de Fukushima, recibe de nuevo a sus visitantes, una vez que los niveles de radiación volvieron a su estado previo al desastre en una planta nuclear, registrado hace ocho años.
La playa, ubicada a unos 25 kilómetros de la central nuclear Fukushima Daiichi, es a partir de este fin semana, la más segura de Japón y servirá de memorial para las miles de víctimas, entre ellas 18 mil 500 muertos, de la tragedia ocurrida el 11 de marzo de 2011, reportaron autoridades.
Una multitud aguardaba desde la mañana de este sábado en la entrada de la playa y, en declaraciones a la prensa local, algunas personas manifestaron su alegría por la reapertura tras haber estado prohibido bañarse en el lugar debido al peligro de radiación.
Después de realizar varias pruebas en mayo pasado, el gobierno de Fukushima confirmó que la radiación en el aire y la calidad del agua en la playa son las mismas que se registraban antes de las explosiones en los reactores de la planta, impactada por un sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y posterior tsunami.