Como «un show» e «injusto», calificó la defensa de Joaquín «Chapo» Guzmán Loera, el juicio y sentencia contra el narcotraficante.
Jeffrey Lichtman aseguró que van a solicitar una audiencia, al insistir que el juicio contra su cliente no fue justo. Acusó que todo fue un pacto con el gobierno de Estados Unidos y enfatizó que van a apelar la sentencia, dado que no se cumplieron las condiciones de equidad para el «Chapo».
«Me hubiera gustado un proceso justo», señaló, y dijo que la esposa del mexicano, Emma Coronel, está «destrozada».
A su turno, el abogado del líder del Cártel de Sinaloa en México, José Luis González Meza, afirmó que tanto el «Chapo» como su familia sufrieron «tortura sicológica». Remarcó la denegación de visa a la madre del acusado, doña Consuelo viuda de Guzmán.
Como otra de las «injusticias» mencionó el que no se haya permitido a Coronel ver a su esposo, y anunció que ya se inició en México el proceso para intentar repatriar al capo.
Respecto de los más de 12 millones de dólares que el gobierno afirma obtuvo el «Chapo» con el tráfico de drogas, González Meza explicó que esa supuesta «fortuna se generó en México… El dinero no pertenece al gobierno de Estados Unidos, pertenece al Gobierno de México».
La fiscalía, por su parte, aseguró que «se hizo justicia», y que el «Chapo» ya no podrá «envenenar» a los estadounidenses. Al mismo tiempo, afirmó que la sentencia constituye una advertencia para todos aquellos que crean que pueden seguir traficando drogas, de que se les buscará y se hará justicia.
El mexicano, quien está preso en una cárcel federal de Manhattan, enfrentó un juicio en el que declararon 56 testigos, incluyendo exsocios del «Chapo», y el 12 de febrero fue declarado culpable de 10 delitos relacionados con el tráfico de drogas.