Medios aseguran que antes de que se le dictara sentencia, El Chapo y Emma Coronel intercambiaron un par de sonrisas y miradas.
Pero al anunciar que el narcotraficante era condenado a cadena perpetua, El Chapo tocó su pecho y envió un beso a su esposa, quien lo acompañó durante todo el juicio.
Un gesto parecido fue el que hizo Emma Coronel cuando escuchó la sentencia final en febrero.
Emma levantó el pulgar, cruzó sus brazos en el pecho, y le lanzó un beso a su esposo, a quien hallaron culpable por cargos de narcotráfico, El Chapo Guzmán.
Esa ocasión, a diferencia de esta última, la joven de 30 años, dijo al salir de la Corte, “hoy no voy a llorar, aquí no ha muerto nadie”.
Antes de que el juez Brian Cogan lo sentenciara a cadena perpetua, El Chapo aprovechó para leer una carta por 13 minutos, en la que denunció que no había tenido un juicio justo y que mientras se encontraba recluido recibió malos tratos, los cuales, su abogado dijo que eran como para una persona con pena de muerte.
El narcotraficante también agradeció a su familia, al juez y a los guardias que estuvieron en este juicio.
Emma conoció a Joaquín Guzmán hace 13 años, y desde el 2007 han estado juntos.
De su relación nacieron en 2011, sus pequeñas gemelas, a quienes, por su estado legal, no volverá a ver ni abrazar.