Los migrantes que cuentan con una orden judicial serán el objetivo de las redadas emprendidas por el gobierno de Donald Trump.
Así lo dio a conocer el director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, quien aseguró que no será motivo de detención el haber ingresado de manera ilegal a los Estados Unidos, sino serán deportados quienes tengan una orden judicial federal, aunque destacó que contarán con un debido proceso.
De acuerdo con estimaciones federales, son alrededor de un millón de migrantes quienes cuentan con una orden en su contra, por los que Cuccinelli informó que serán ellos el principal objetivo de las redadas que iniciaron este domingo.
Y ante la posible separación de niños de sus padres, el funcionario aceptó que al cumplir estas órdenes judiciales se terminará afectando a las familias, aunque no reveló más información al respecto, pues, declaró, que no podía dar detalles sobre el operativo.
Las redadas, que iniciaron este domingo, se centrarán en los estados de Nueva York, Miami, Atlanta, San Francisco, Denver, Los Ángeles, Baltimore, Houston y Chicago, mientras que, debido a la tormenta Barry, las redadas quedaron suspendidas en Nueva Orleans.
Sin embargo, Cuccinelli puntualizó que este tipo de operativos es un trabajo que se realiza todos los días, y recordó que la administración de Donald Trump ha deportado a menos personas que el gobierno de Barack Obama.