Alrededor de 30 personas cerraron simbólicamente la sede del Congreso del estado, en rechazo a la ampliación de mandato de dos a cinco años, del gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez.
De acuerdo con medios nacionales de comunicación, los inconformes colocaron pancartas en la entrada del inmueble, cuyo personal se encuentra de vacaciones.
El grupo manifestó, en un documento, que la llamada «ley Bonilla» es una «traición al pueblo bajacaliforniano».
El pasado 8 de julio, el Congreso de Baja California aprobó, con 21 votos a favor, la modificación constitucional para ampliar de dos a cinco años el periodo de mandato del próximo gobierno estatal, por lo que Bonilla Valdez gobernaría hasta el 2024.