El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, anunció este miércoles medidas de “emergencia” ante el pronóstico de formación del primer huracán de la temporada del Atlántico, que puede tocar tierra en algún punto de la costa central estadounidense del Golfo de México el próximo fin de semana.
“He emitido el estado de emergencia hoy en preparación ante el efecto de un sistema de bajas presiones en el Golfo de México. El sistema probablemente producirá una ola de tormentas, vientos con fuerza de huracán y hasta 15 pulgadas (2,54 centímetros) de lluvia en el estado”, dijo Edwards en Twitter.
“Esto va a ser un suceso en Louisiana con inundaciones en la costa y fuertes lluvias que potencialmente pueden impactar en todo el estado. Nadie debería tomarse esta tormenta a la ligera. Como todos sabemos demasiado bien en Louisiana, baja intensidad no significa necesariamente bajo impacto”, agregó.
Las autoridades alertaron este miércoles de la formación del primer huracán de la temporada, que de materializarse se denominaría Barry.
El Centro Nacional de Huracanes informó que se espera a partir del jueves una tormenta tropical en el norte del Golfo de México y que aparentemente las condiciones son favorables para que el fenómeno se agudice dando paso a un huracán en los días siguientes.
El organismo señaló que es probable que haya “una tormenta peligrosa” en partes del sur y el sureste de Luisiana.
Según los datos de ese centro, la amenaza de fuertes lluvias se extenderá por la costa central del Golfo de México y por el interior a través del valle bajo del Misisipi.
Asimismo, es posible que haya riesgo de inundaciones, en algunos casos significativos, al paso de la borrasca por el este del Golfo de México.
La probabilidad de que este sea el primer huracán de la temporada ha crecido desde el martes, aunque todavía existe la posibilidad de que las precipitaciones queden en tormenta tropical.
En 2005 el huracán Katrina ocasionó más de mil 800 muertes, especialmente en la ciudad de Nueva Orleans.