El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su confianza al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y ofreció que en su gobierno “no descansaremos hasta saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa”.
Expuso que para avanzar en la reconstrucción de la paz y recobrar la seguridad de los mexicanos da seguimiento diario al fenómeno delictivo, con énfasis en el respeto a los derechos humanos y el uso regulado de la fuerza.
“Se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada, ya no se permiten razias, masacres ni la desaparición de personas. El Estado mexicano ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos, en vez de ello se garantiza trabajo y bienestar a los jóvenes, se castiga el contubernio y la impunidad”, expresó.
Como parte de su informe de actividades en el Zócalo capitalino, el mandatario dijo que en su administración no se tolera la tortura ni ninguna otra violación a los derechos humanos.
Recordó que se declaró la autonomía constitucional de la Fiscalía General de la República (FGR) y ha sido respetuoso de su independencia, además tiene confianza en el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, porque es un hombre íntegro.
Al insistir en que no se tolerará ninguna otra violación a los derechos humanos, indicó que la Guardia Nacional, que inició labores el domingo, se encargará de garantizar la seguridad pública con el apoyo de soldados y marinos que aceptaron el desafío de trabajar con un uso regulado de la fuerza.