El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy que no se quiere atropellar a nadie en el caso de la construcción de la termoeléctrica de Huexca, en el estado de Morelos, tras señalar que la obra está casi terminada, pero hay pendientes amparos y juicios legales de los opositores al proyecto.
Al presentar su informe de actividades en el Zócalo de la Ciudad de México, el presidente recordó que en febrero se firmó un acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), para realizar el análisis del agua para la termoeléctrica de Huexca, y puso el proyecto a consulta entre la población.
Tras puntualizar que el proyecto fue iniciado en administraciones anteriores, el mandatario reconoció que ante la construcción de la obra, se generó un movimiento de protesta.
La obra «se terminó prácticamente», con una inversión de 20 mil millones de pesos, y «faltan 100, 200 metros» para que culminar la planta, por eso se llevó a cabo la consulta, en la cual el resultado fue aprobar que se utilice la obra.
Sin embargo, admitió, «están pendientes de resolverse amparos y juicios legales», por lo que la obra está en espera, pues, subrayó, «no queremos atropellar a nadie, como decía el presidente Juárez: nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho».
