El presidente Andrés Manuel López Obrador venderá la Casa Maya en la siguiente subasta del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, para repartirlo entre las comunidades pobres de Quintana Roo.
“Voy a investigar bien lo de la casa presidencial de Cozumel, la Casa Maya, porque se va a vender y de una vez les digo, el dinero va a ser para los pobres de Quintana Roo, por eso alcanza el presupuesto, porque ya no hay lujos”, confirmó durante la entrega de Programas Integrales del Bienestar en la Unidad Deportiva Luis Donaldo Colosio.
El primer mandatario recordó que con las ganancias obtenidas en esta segunda subasta que se llevó a cabo hoy, apoyarán a los pueblos pobres de la sierra de Guerrero, mientras que con la primera se apoyó a las comunidades de Oaxaca.
“Hoy hubo otro remate de bienes confiscados allá en Los Pinos, el día de hoy se vendieron residencias, se vendieron terrenos confiscados, ya se creó el Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado, todo eso que se obtenga de las subastas, regresa al pueblo, de vendieron carros de lujo”, celebró.
Sin embargo, la subasta de inmuebles realizada en Los Pinos, sólo recaudó 56.6 millones de pesos y se vendieron nueve propiedades, cuando se tenía planeado obtener 168 millones de pesos.
También adelantó que con el Programa de Mejoramiento Urbano, invertirán 500 millones de pesos para rehabilitar las colonias más pobres del municipio de Solidaridad, a fin de mejorar la situación en las colonias marginales ubicadas en zonas turísticas.
En mayo pasado, El Sol de México informó que a través del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado se pondrán a la venta propiedades de las que disfrutaban familiares de los que han sido presidentes de la República, ubicadas en Cozumel y en Acapulco.
Después de más de 20 años de servicio, la llamada Quinta Maya, en Cozumel será subastada. Se localiza sobre el bulevar Rafael E Melgar, en la zona hotelera norte, frente a la Base Área Militar (BAM) Número 4.
Construida en el sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), la Quinta Maya consta de la casa de descanso Presidencial y tres más individuales para invitados; además, tiene una cancha de tenis, áreas verdes, estacionamientos y muelle.
De igual manera, López Obrador ordenó subastar la Quinta Guerrero, que es propiedad de la Armada de México y se encuentra dentro de las instalaciones de Octava Región Naval, en el Fraccionamiento Icacos, la cual fue ocupada por mandatarios de la república y sus familias.
Como informó El Sol de México, este inmueble estaba a cargo del Estado Mayor Presidencial, institución que era la responsable de la logística de la seguridad del mandatario en turno, el cual forma parte al inventario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con base a datos que se lograron recabar y por información que se ha hecho pública, la Quinta Guerrero, tiene enormes ventanales, terraza con verandas y una alberca con mosaicos azules, además de acceso a la playa Icacos, la cual está restringida al público por cuestiones de seguridad.
Desde el 2000 se ha negado su existencia, sin embargo, durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo era imposible ocultar la presencia de los presidentes y sus familiares en esta enorme casa, por lo que se restringía el vuelo de aeronaves y de embarcaciones en todo ese perímetro en estas fechas.