En 22 Legislaturas y desde la mayoría legislativa, hemos cumplido nuestro mandato.
Ideamos y aprobamos las leyes que dan forma y razón al actual sistema electoral. Tenemos hoy un sistema numeroso de partidos políticos que deben concebir y proponer a la Nación proyectos y programas para aplicarlos luego desde el gobierno.
En la ruta de lograr que participaran de este modo todos los intereses, aun los que se oponen o quieren revertir los resultados del proyecto revolucionario que nos dio origen, estimulamos su existencia, cedimos espacios y tiempos, y desde nuestro propio Partido, hicimos respetar los proyectos diversos al nuestro.
➢ Esta práctica democrática ha producido empero confusiones en y respecto a nuestro Partido que se manifiestan ahora, de modo explicable pero no justificado, cuando se quiere adaptar al PRI a las condiciones que son resultado de la práctica electoral que éste propuso y ayudó a construir.
Las disposiciones de la nueva legislación, que busca clarificar la afiliación partidaria para dar seguridad a la posterior emisión de votos, hacen que nuestro padrón válido esté a medio camino para llegar a ser un padrón validable y comprobable ya que el tiempo de desarrollo del proceso mismo ha hecho que el INE, al verificar los registros, tenga observaciones al propio padrón que necesitan un tiempo más largo para ser resueltas.
El uso del padrón tal como está llevaría a:
➢ Multas que, por su monto, aumentarán de modo muy apreciable las deudas que por otros conceptos tiene el Partido;
➢ Calificativos y dudas acerca de que el padrón partidario está amañado;
➢ Protestas y retiro de participantes que consideran que el padrón pueda estar aumentado o disminuido al criterio de quienes conducen el proceso;
➢ Denuncias de ilegalidad por parte de quienes participen, ya sea como candidatos, como votantes o como terceros perjudicados.
Así, al aumento de una deuda que está llevando al riesgo de liquidación del patrimonio físico del Partido, se suma la repetición de los calificativos de conductas que motivan rechazo de una elección interior que debiera ser ejemplo de apego y respeto a la ley y al espíritu mismo de la actual concepción de la democracia electoral.
Todo ello no ocurriría, si el proceso electoral interno no resulta apresurado y por el contrario, se da tiempo a satisfacer las observaciones del INE y se disipan las dudas sobre el aumento o disminución del número de afiliados a que han dado lugar los números divulgados por la propaganda contraria a nuestro deseo de tener un proceso de renovación de la dirigencia que siente bases sólidas para la etapa política que se avecina en el país.
Nuestro Consejo de las Legislaturas ha discutido concienzudamente las condiciones de esta renovación, así como las actitudes y declaraciones de los militantes que se promueven a la dirigencia y considera que:
debe garantizarse, junto con la equidad, la seguridad del voto, la certeza de los instrumentos necesarios para su emisión, validación y final calificación de validez por la autoridad que ahora interviene en los procesos internos de los partidos, aún sin proponérselo, y finalmente, la seguridad patrimonial y ética de nuestro Partido.
La organización de los legisladores de mandato cumplido, nuestro Foro Permanente, solicita por ello a las instancias responsables, en particular a Claudia Ruíz Massieu presidente del Consejo Político Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional, a quien de antemano agradecemos su respuesta:
➢ Salvaguardar a nuestro Partido, porque creemos que sigue siendo un instrumento útil para servir a nuestra Nación;
➢ Satisfacer cumplidamente los requerimientos de la ley y las observaciones del INE para hacer, del padrón válido, un padrón validable;
➢ Despejar los defectos explicables en un padrón tan extenso y antiguo;
➢ Aplicar todo el tiempo que se requiera para lograr lo anterior, y que los instrumentos, disposiciones y dispositivos de la elección sean legalmente intachables, políticamente provechosos y, desde la justicia social, éticamente acertados;
➢ Hay que lograr que la nueva dirigencia encuentre aseguradas las mejores condiciones políticas, físicas y estructurales para emprender un nuevo progreso de la Revolución;
➢ Mostrar que, en efecto, no solo fundamos esta forma de democracia electoral, sino también, que la respetamos;
➢ En especial, solicitamos que se posponga la elección y se realice una mesa de diálogo para definir el procedimiento, clarificar sus conceptos y que se subsanen las deficiencias en los grandes temas de financiamiento, padrón electoral interno y en general, los requisitos de la elección, con el rigor que impone la le ley, para evitar la descalificación interna y externa.
Acordamos declararnos en sesión permanente y con claridad política y lealtad a los principios de nuestra raíz histórica, buscar la unidad de acción con la dirección, los sectores y las organizaciones de un Partido cuyos militantes han prestado y quieren seguir prestando sus servicios a la Nación.
Fuimos creados para asegurar que el gobierno se mantuviera revolucionario.
Hemos apostado a lograrlo venciendo y convenciendo en las elecciones.
Los órganos de conducción del actual proceso son responsables por un largo trabajo, trabajo histórico, que no debe dilapidarse,
El juicio tremendo de la historia a que aludió Benito Juárez se gana con el esfuerzo, el razonamiento acertado y la legitimidad bien demostrada.
Democracia y Justicia Social.
FORO NACIONAL PERMANENTE DE LEGISLADORES