Ante señalamientos en medios de comunicación que, relacionan mi nombre y el de otros exmiembros del Consejo de Administración de Pemex en el caso de la adquisición de la empresa Fertinal, ocurrida en el año 2015, manifiesto a la opinión pública lo siguiente:
La sociedad tiene derecho a estar informada de asuntos de interés nacional como el de la adquisición de la citada planta de fertilizantes.
En cuanto a las personas, nos asiste el derecho a que sea la propia autoridad la que informe de manera directa, puntual y detallada el contenido de las indagaciones con que se nos relaciona.
Los exintegrantes del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos, que conocimos del caso Fertinal, somos personas honorables, con distintas especialidades y orígenes, pero con el común denominador de haber trabajado siempre bajo el principio de buena fe, por el bien de Pemex y del país, a partir de la información que se puso a nuestra disposición.
Las decisiones que tomamos los exconsejeros, en este caso concreto, fueron como es la práctica, a partir de avalúos y dictámenes que presentó la administración de Pemex, realizados por firmas internacionales establecidas en el país, de reconocido prestigio que acreditaban el valor de los activos, la viabilidad y la conveniencia de la compra venta de dicha empresa.
Se vulnera el principio constitucional de la presunción de inocencia cuando se dan por verdad dichos no acreditados con pruebas o se distorsionan hechos que propician condenas sumarias no sustentadas en el debido proceso legal.
Reitero mi solicitud ante la Fiscalía General de la República para efectos de ser citado a comparecer y conocer las acusaciones que se nos formulan, así como también, para contribuir al esclarecimiento de los hechos que el país reclama.