El sistema de protección civil de Nueva Zelanda emitió el domingo un alerta de tsunami tras un sismo de magnitud 7.4 que se registró en el Océano Pacífico, próximo de las islas Kermadec, un territorio neozelandés inhabitado.
Según la protección civil se esperan corrientes fuertes y peligrosas que representan “una amenaza para las actividades sobre las playas, los puertos y estuarios, y para la navegación de pequeñas embarcaciones”.