La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) solicitó una reunión urgente a los Estados regionales para trazar una acción coordinada mediante la que se aborde el problema de desplazamiento forzado desde Centroamérica.
En un pronunciamiento emitido desde la oficina en Washington DC, Estados Unidos, el brazo de la ONU para los refugiados destaca que un enfoque regional “debe incluir la expansión de la capacidad de recepción y las infraestructuras de asilo, el apoyo colectivo para los programas de integración local, el reasentamiento ampliado dentro y fuera de la región y los acuerdos para el retorno seguro y digno de las personas que no necesitan protección internacional”.
Al respecto, el gobierno de México, por conducto de la titular de la subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, respaldó el llamado de Acnur “para dar una respuesta regional que amplíe las capacidades nacionales para atender esta situación regional, a la que México da prioridad”.
En el documento, Acnur advierte que el desplazamiento forzado desde Centroamérica, provocado por la violencia y persecución de pandillas, así como la crisis social y política de Nicaragua, presiona la capacidad de asilo en toda la región.
Ello pone en riesgo a un creciente número de individuos y familias, y creando situaciones que ningún país puede abordar por sí solo.
ACNUR documenta que lo que va del año, 593 mil 507 solicitantes de asilo y migrantes han llegado a la frontera sur de los Estados Unidos desde México. Mientras tanto, México ha reportado un aumento del 196 por ciento en las solicitudes de refugio.
Destaca que se requiere a su vez una acción coordinada para abordar los fenómenos de desplazamiento interno antes de que se conviertan en flujos de refugiados. En este sentido “apoya el Plan de Desarrollo Integral entre México y los países del norte de Centroamérica, que se está negociando actualmente”.
El pronunciamiento surge en medio de las constantes presiones que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha hecho sobre México para tratar de convertirlo en un tercer país seguro.