Después de varias decisiones de política económica que han puesto entredicho la posibilidad de elevar el ritmo de crecimiento de la actividad productiva, México enfrenta un entorno de “creciente incertidumbre”, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis semanal, el CEESP precisó que “decisiones sustentadas solamente en criterios políticos, sin considerar las consecuencias económicas, suelen generar reacciones inmediatas en los mercados y propiciar ambientes de incertidumbre severos que afectan la dinámica de la actividad económica”. Al respecto, se da cuenta de la situación de los aeropuertos en la base aérea de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas, los cuales no han demostrado tener un adecuado costo-beneficio en materia social y económica, así como de carecer de permisos ambientales para la operación de ambos.
En este contexto, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ha sido la decisión más controvertida económicamente para el país, lo cual no se compensa con la construcción del aeropuerto en la Base Aérea de Santa Lucía, debido a que esta segunda alternativa resulta más costosa y probablemente con un menor beneficio económico-social.
Ello, aunado al hecho de que no cuenta con la debida evaluación al respecto como lo marca la ley de presupuesto, ahora enfrenta una suspensión de operaciones en tanto no acredite los correspondientes permisos ambientales y 146 juicios que buscan su cancelación definitiva, apuntó.
En esa misma situación se encuentra la decisión de construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, proyecto que tampoco cuenta con la evaluación de beneficio-costo que manda la ley y, al parecer, carece de los permisos ambientales correspondientes.
El organismo empresarial, encabezado por Carlos Hurtado López, también se refirió a la situación de las finanzas públicas, la cual sigue siendo preocupante “porque si bien se aprecian avances importantes en materia de control de gasto público, los ahorros comienzan a reflejarse en un deterioro de las funciones del sector público en diversos programas, como la falta de medicamentos, la menor calidad del servicio de salud y la retención de recursos para otros gastos ya comprometidos”, resalta el análisis semanal.