Cientos de miles de personas marcharon por las principales calles de esta ciudad en contra de la propuesta de ley de extradición que permitiría enviar a China a personas que presuntamente cometieron un delito para ser juzgadas.
Se trata de una de las manifestaciones más grandes de los últimos años, y se realiza tres días antes de que el gobierno de Hong Kong lleve la propuesta al pleno de la legislatura, en un intento de aprobarla a final de mes.
La iniciativa ha suscitado críticas de juristas, de los círculos financieros y de los diplomáticos occidentales.
Los manifestantes también demandan la renuncia de la jefa del Ejecutivo, quien espera que la iniciativa denominada Ley para los Delincuentes Fugitivos sea adoptada para finales de junio.