El canciller Marcelo Ebrard reconoció que en la negociación con Estados Unidos no se ganó todo lo que se planteó, pero sí se impidió la aplicación de aranceles, se evitó la pérdida de casi un millón de empleos y se mantuvo la posibilidad de ratificar el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró sin embargo que en los próximos meses «tendremos que trabajar muy fuerte» para defender a México y evitar cualquier decisión que pueda afectar al país, lo que significa estar «aplicados» en la relación con Estados Unidos.
«Salimos con la dignidad intacta», afirmó al participar en el acto de unidad en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de los Estados Unidos.