Una mochila con lo básico, y lo más importante, la carpeta con sus Curriculum Vitae (CV) como ingeniero petroquímico, es lo único que acompaña al señor, Vicente Hernández Gómez, quien salió del Estado de Campeche el domingo por la mañana con la esperanza de conseguir una plaza laboral en el proyecto de la refinería que se está construyendo en el puerto de Dos Bocas del municipio de Paraíso, Tabasco.
Sin embargo, don Vicente no es el único que tiene su fe puesta en esta obra, pues miles de personas se congregaron al exterior del Parque Tabasco ‘Dora María’ para entregar sus solicitudes de trabajo, como el caso del señor Marco de Jesús Méndez Gardoza, quien junto a cuatro amigos se organizaron para venir a la capital villahermosina desde el municipio de Huimanguillo, pues aunque actualmente si tienen trabajo, es “mal pagado” y están en busca de una oportunidad mejor.
“Nos hicimos como una hora y un poco más, en vehículo particular, venimos un grupo de cuatro amigos, tenemos un empleo, pero ahora sí que es un empleo mal pagado y este proyecto es la esperanza, a ver si hay alguna oportunidad”, apuntó.
En el caso del señor Vicente, viajó casi 10 horas desde Campeche en un camión de segunda mano, pues indicó que escasamente logró juntar para el pasaje y unos cuantos pesos de resguardo para comer y subsistir el tiempo que requiera estar en la capital de Tabasco.
“Un camión de segunda es lo que pude pagar, y vámonos, ahorre unos centavos, tuvo un empleo temporal en una empresa, no como lo que estudié, sino de repartidor de refrescos, entonces pues ahorre eso y con el apoyo de mi familia, pues me vine a probar suerte y todo esperanzado”, apuntó.
Desde el mismo domingo por la noche don Chente, de 38 años, llegó al Parque Tabasco, y este lunes a las 12:00 del día ya había entregado su documentación, por lo que se regresará a su Estado a trabajar de lo que se le presente, para juntar dinero y regresar cuando lo llamen para el segundo filtro, porque está seguro que lo harán.
“Yo confío en que si me van a llamar, espero que si, por eso me regreso, trabajo de lo que se pueda, vendiendo paletas, lo que sea, para juntar dinero y tener un colchón cuando regrese”, apuntó.
Por su parte el señor Marco salió junto a sus amigos a las 4:00 de la madrugada desde el municipio de Huimanguillo en un carro particular para el cual se cooperaron 100 pesos por persona para combustible, logrando arribar a eso de las 5:30 al recinto de recepción de documentos.
Sin embargo, finalmente compartió con este medio de comunicación que esperaba pasar el mismo lunes, pues solo tenían un día de permiso en sus actuales trabajos, y de no alcanzar a entregar su documentación, deberán volver a Huimanguillo sin éxito.
“Llegamos como a las 4:30 de la mañana hoy, y ya había bastante gente, pero si esperamos pasar hoy, aunque seamos el último grupo, pero si lo necesitamos porque tenemos empleo y no podemos faltar, pedimos permiso, cambiamos guardias, pero solo por hoy (ayer)”, concluyó.