Por Jesús Michel Narváez
Ni el pueblo bueno y sabio y tampoco el de la minoría rapaz, los fifís y neoliberales se arremolinó en las casillas instaladas en seis entidades en donde se realizaron elecciones.
Las miradas se dirigieron a Puebla y Baja California. Dos estados que estaban gobernados por el PAN y sus aliados. En los dos sus candidatos, Enrique Sánchez Cárdenas y Óscar Vega fueron derrotados, al menos en las encuestas de salida, por los abanderados de Morena, Miguel Barbosa Huerta y Jaime Bonilla.
Baja California es el mayor descalabro de Acción Nacional toda vez que gobernaba desde 1989, cuando Ernesto Ruffo Appel venció a Margarita Ortega Villa de Romo –había sido titular de la Profeco- y el entonces dirigente del PRI, Luis Donaldo Colosio reconoció la victoria del panista.
Desde aquella década, el PAN, sus candidatos, vencieron a quien se le puso enfrente entre ellos a Jorge Hank Rhon.
De Puebla no es noticia. Lo es lo cerrado de la elección. Al filo de las 22 horas, mostraba una diferencia de 34 mil votos. El panista recibía hasta ese momento 302 mil 133 contra 336 mil 145 del aliancista de Morena-PT-Verde. Nada que ver con aquella ventaja de 3 a 1 que pregonaba la dirigencia del partido ganador y el candidato.
La que tampoco fue sorpresa fue la virtual desaparición del PRI. Solamente en Durango aguantó tres de 10 rounds al ganar 6 alcaldías. En Tamaulipas no ganó un solo distrito electoral y Morena consiguió apenas un escaño para el Congreso Local.
Lo que brilló fue el escaso interés de los ciudadanos.
En promedio, quienes asistieron las urnas sumaron entre 36 y 42 por ciento. Ninguno alanzó el 50 por ciento de la lista nominal.
¿Qué llevó a los ciudadanos a quedarse en casa o a realizar sus actividades dominicales acostumbradas y no ir a las urnas?
No existe una razón de pesos si bien en las estadísticas de otras elecciones se revela que el porcentaje nunca rebasó el 55 por ciento.
Quizá los candidatos… quizá los lemas de campaña… quizá la ciudadanía dividida.
Sea cual fuere la razón, lo cierto es que el interés por votar por aquellos que gobernarán estatal y municipalmente y en el Poder Legislativo de las 6 entidades, no logró ser despertado y se mantuvo en su letargo.
Para Morena, los ciudadanos de entidades como Durango, Tamaulipas, Aguascalientes y Quintana Roo fueron un hueso duro de roer y no les otorgaron la anhelada victoria para cantar el carro completo.
Avanzó, sí. Ahora tiene 6 gobernadores y en 2021 buscará hacerse de la mayoría.
Y que alguien despierte al Dinosaurio… duerme como nunca y nada perturba su amasiato con Morfeo.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jm-narvaez, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.