El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, presenta «todos los síntomas de tortura psicológica», a la que estuvo expuesto durante años debido a una campaña de difamación por autoridades judiciales y políticas, afirmó hoy el relator independiente de Naciones Unidas (ONU), Nils Melzer.
Assange «ha estado expuesto de forma deliberada y durante varios años a varias formas de trato o castigos crueles, inhumanos y degradantes», denunció el también investigador sobre Derechos Humanos de la ONU, luego de su visita al fundador de WikiLeaks el 9 de mayo a una cárcel de alta seguridad en Londres, a la que acudió acompañado por dos médicos.
Melzer concluyó que “el contexto extremadamente hostil y arbitrario» contra Assange, terminó afectándolo, empeorando su salud, luego de pasar más de siete años alojado en la embajada de Ecuador en Reino Unido.
En un comunicado, el relator especial indicó que desde 2010, cuando WikiLeaks divulgó documentos confidenciales de Estados Unidos, “hubo una campaña, implacable y sin contención, de intimidación contra Assange, no sólo en Estados Unidos, sino también en Reino Unido, en Suecia y, más recientemente, en Ecuador”.
El relator independiente detalló que el activista australiano además de lo problemas físicos, presentaba todos los síntomas típicos de una exposición prolongada a la tortura psicológica, como “estrés extremo, ansiedad crónica y un intenso trauma psicológico».
Assange permanece en una cárcel de Reino Unido, donde cumple una condena de 50 semanas de prisión por violar los términos de su libertad condicional, mientras que Suecia reactivó las denuncias en su contra por una presunta violación en 2010, y Estados Unidos reclama su extradición.
El jueves, el fundador de Wikileaks no compareció a la audiencia preliminar sobre su posible extradición a Estados Unidos, por motivos de salud, informó su abogado, Gareth Peirce.
El experto informático fue detenido el 11 de abril pasado en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió desde mediados del 2012, cuando fue requerido por la justicia sueca por acusaciones de violación.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le retiró en abril pasado el asilo diplomático y la nacionalidad ecuatoriana, lo que permitió que las autoridades británicas ingresarán a la embajada para detenerlo.
La detención en Londres de Assange, motivo que el proceso en Suecia se reactivara a petición de la abogada de una de las denunciantes, Elizabeth Massi Fritz.