Ismael Oliver, el abogado del empresario mexicano Alonso Ancira, acudió esta mañana a la Audiencia Nacional de España, para solicitar por un lado el traslado de su defendido a un centro penitenciaria de Madrid y por otro para reclamar su puesta en libertad, alegando que no hay riesgo de fuga y que el detenido padece diabetes.
El presidente de Altos Hornos de México (AHMSA) pasó su segunda noche entre rejas, después de que fuera detenido en la noche del miércoles en el aeropuerto Son Sant Joan de Palma de Mallorca, en el sureño archipiélago español de las Baleares, cuando intentaba viajar en un avión privado a Canadá.
Según explicó el abogado, el empresario metalúrgico se encuentra todavía en Palma de Mallorca, donde pasó la segunda noche de reclusión en el centro penitenciario de la ciudad y donde permanecerá hasta que haya nueva orden por parte del juez instructor, en este caso el responsable del Juzgado número uno de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.
Oliver permaneció junto al empresario todo el día de ayer; desde que fue trasladado de los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de la capital balear a los juzgados de instrucción hasta que fue enviado en un furgón policial a la prisión.
El abogado Oliver es un reputado penalista experto en procesos de extradición y en particular un especialista en el Tratado Bilateral de Extradición y Asistencia Mutua firmado entre México y España en 1995.
Su último defendido, Javier Nava Soria, supuesto “prestanombres” del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, no fue extraditado, si bien unos meses después fue expulsado del país por vencimiento de la tarjeta de residencia y por tanto devuelto a México.
Al margen de la causa y del desarrollo del proceso en los tribunales, el abogado de Ancira explicó que su primera petición ante el tribunal español será el traslado de su cliente a Madrid, donde, en el caso de que el juez lo solicite, podría ser enviado a una de las siete prisiones que hay en la región.
Lo más probable es que Ancira sea enviado a la cárcel de alta seguridad de Soto del Real -a unos 70 kilómetros de la capital española-, pues es donde se suele recluir a los delincuentes más peligrosos, como terroristas, narcotraficantes y empresarios o políticos corruptos.
En esa prisión ya estuvieron en su día otros mexicanos: el «prestanombres» Nava; el banquero Ángel Isidoro Rodríguez, alías El Divino, cuando fue detenido también en España; Humberto Moreira, ex presidente nacional del PRI y Diego Cruz Alonso, el conocido como miembro de Los Porkys, que se fugó a Madrid cuando se destapó el escándalo de la violación y vejación grupal contra una menor de edad en Veracruz.
Ancira fue detenido gracias a un orden internacional de captura girada por Interpol tras la solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR), que tiene abierta una causa en su contra por un presunto delito de blanqueo de capitales y de grave daño patrimonial por su participación en una supuesta trama de corrupción político-empresarial.
Se trata de la operación de compra-venta de la petroquímica Agro Nitrogenados, que pertenecía a AHMSA y que la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) compró por 500 millones de dólares a pesar de que el inmueble estaba obsoleto y prácticamente abandonado desde hacia más de una década.
Se calcula un sobre costo de la operación de diez veces su valor real, por lo que también está abierta la investigación contra el que entonces era el director de Pemex, Emilio Lozoya, que se encuentra en paradero desconocido y al que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió congelarle sus cuentas bancarias.