En su primer informe trimestral de 2019, el Banco de México (Banxico) ajustó las perspectivas de crecimiento de la economía para 2019 de una expansión esperada de entre 1.1 y 2.1% en el Informe anterior a una de entre 0.8 y 1.8%.
Para 2020, se continúa esperando que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubique en un intervalo de entre 1.7 y 2.7%.
Explica que el ajuste para 2019 refleja principalmente que el desempeño de la economía durante el primer trimestre de 2019 fue menor a lo previsto lo que, se asocia, en parte, a la afectación ocasionada por diversos factores de carácter transitorio como la incertidumbre por disputas comerciales globales, retrasos en ratificación de T-MEC, el deterioro en la calificación de deuda de Pemex y la mayor incertidumbre interna que afecta la inversión y el consumo.
Para los próximos trimestres se anticipa que la economía retome una senda de crecimiento, apoyada por contribuciones positivas tanto de la demanda interna, como externa, esta última podría mostrar una desaceleración mayor a la anticipada derivada de una moderación del crecimiento de la economía global y de la producción industrial en Estados Unidos en particular.
En congruencia con la modificación a las perspectivas de crecimiento, la expectativa para el crecimiento del empleo para 2019 se revisa de un intervalo de entre 620 mil y 720 mil en el Informe anterior, a uno de entre 530 mil y 630 mil. Para 2020, el intervalo se mantiene sin cambio en uno de entre 650 mil y 750 mil.
Añade que los pronósticos para la inflación general se ajustan ligeramente al alza, para el cuarto trimestre de 2019, de 3.4 por ciento a 3.7 por ciento; para 2020 la inflación en este mismo periodo será de 3 por ciento.
Señala que el aumento que ha presentado la inflación general, se considera transitorio, por lo cual el pronóstico muestra una convergencia a la meta del Banco de México en el tercer trimestre de 2020.