El Fondo Monetario Internacional (FMI) ve a México como un país solvente, afirmó el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa.
A unos días de que la directora del FMI, Christine Lagarde, visite el país, incluso subrayó que tiene abierta una línea de crédito por 75 mil millones de dólares y resaltó que no se debe ni un quinto a ese organismo mundial.
De acuerdo con el funcionario federal, México es uno de los pocos países que cuentan con una línea de crédito de esa naturaleza, lo cual, junto con las reservas internacionales, genera condiciones bastante sólidas en la economía nacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el gobierno no busca recurrir a endeudamiento.
“No hay que decir de esta agua no he de beber, porque no sabemos, pero afortunadamente no necesitamos apoyos financieros. Van bien las cosas, va bien la economía nacional”.
Asimismo, destacó que la economía va bien y hay finanzas sanas. Ello, tras exponerse que el precio de la gasolina regular mantuvo una tendencia a la baja por sexta semana.
Las estadísticas de la SHCP precisan que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concentran 14.89 por ciento de la deuda pública externa del país, ya que se les debe, en conjunto, 30 mil 179 millones 700 mil dólares.
Cinco rubros conforman la deuda externa del sector público: Con acreedores privados, multilaterales, comercio exterior, deudas restructuradas y Proyectos de Inversión de Infraestructura Productiva con Registro Diferido en el Gasto Público –Pidiregas–.
De lo cinco rubros, el monto que México debe al BID y al BM es el segundo en importancia, y el cual llegó a 15 mil 230.6 millones de dólares en diciembre pasado, lo que implicó un alza anual de 5.5 por ciento.
En tanto, se detalló, en ese mes se debían 14 mil 949.1 millones de dólares al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), una de las cinco instituciones que conforman el BM, monto superior en 0.4 por ciento al registrado en 2017.
Las cifras de la SHCP indican que el país ya no debe nada por concepto de deudas restructuradas, como eran los Bradys y Myras.
Se indicó que en Pidiregas o proyectos de obra pública financiada por los sectores privado o social, el adeudo se disparó en 34.2 por ciento. Pasó de 350.7 millones de dólares a 470.6 millones de 2017 a 2018.
La Jornada destaca que la deuda externa total del país, tanto pública como privada, llegó el año pasado a 316 mil 169.7 millones de dólares.
Lo anterior implica que de cada 100 dólares que el país debe a distintas fuentes financieras del exterior, 64 corresponden al sector público y 36 al privado.
