El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentará mañana el Programa de Desarrollo Regional para Centroamérica y el Sureste de México, a fin de impulsar el progreso económico y social, y al mismo tiempo frenar los flujos migratorios.
El nuevo embajador de México en Honduras, David Jiménez González, declaró que el plan regional del gobierno mexicano tiene como propósito generar proyectos de crecimiento que ayuden a superar la pobreza que obliga a la migración en Centroamérica y parte del sureste mexicano.
El diplomático destacó la necesidad de detonar el desarrollo del sur-sureste de México, junto con los países que conforman el triángulo del norte de América Central, para frenar la migración masiva de pobladores de la región que buscan llegar a Estados Unidos.
Recordó que el gobierno mexicano suscribió el pasado 1 de diciembre un Programa de Desarrollo Regional con Honduras, Guatemala y el Salvador, a efecto de establecer políticas públicas que permitan arraigar a los migrantes en su lugar de origen.
Indicó que dicho plan busca que se implementen zonas y actividades industriales, así como una inversión fuerte y directa en las economías de Honduras, Guatemala, El Salvador y México, a fin de incrementar el desarrollo de las regiones con mayores índices de rezago.
Puso como ejemplo que México está listo para abastecer de energía eléctrica a los tres países de Centroamérica, de hecho, abundó, nuestro país por medio de particulares le vende energía a Guatemala, que la recibe en la localidad del Brillante, desde donde se distribuye también a El Salvador y Honduras.
«Lo que nosotros estamos programando dentro de este Plan Regional de Desarrollo, es que exista una interconexión, con lo que se abarataría el costo de la energía y pueda ser un punto de despegue para el desarrollo económico de la región», indicó.
El embajador de Honduras en nuestro país, Alden Rivera, comentó que sin restarle importancia a este proyecto en el que están comprometidos los cuatro gobiernos, tampoco puede considerársele una fórmula mágica que detenga la migración de la noche a la mañana.
Explicó que la meta del proyecto tiene como propósito impulsar el desarrollo social y económico regional de las cuatro naciones, lo que no se logra en el corto plazo, sino que habrá un tiempo de transición de cuatro a cinco años, donde están obligados a administrar la movilidad humana que quiere llegar a Estados Unidos.
Con la propuesta de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicó, se espera tener una incidencia positiva que permita mitigar el fenómeno migratorio, crear condiciones de bienestar que, a juicio de los cuatro países, es la única manera de frenar la tendencia creciente del fenómeno masivo de caravanas.
Alden Rivera destacó que una vez que el documento esté formulado, representantes de los gobiernos iniciarán una jornada de visitas a todos los bancos de desarrollo como el Mundial (BM), Interamericano de Desarrollo (BID), el Centroamericano de Integración Económica y la Unión Europea, entre otros.
Expuso que se contempla la participación de empresarios, ya que está presente el promover las alianzas públicos-privados, de hecho, dentro del programa hay un espacio para que empresas mexicanas y del llamado triángulo del norte de Centroamérica puedan impulsar inversiones acompañados por los gobiernos.