Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dejó en claro que las políticas migratorias de México y Estados Unidos no guardan paralelismos, tal y como lo señaló Amnistía Internacional.
Luego de que el miércoles muriera en un hospital de Ciudad de México una niña guatemalteca de 10 años que estaba bajo custodia de autoridades migratorias, Amnistía Internacional señaló que observa un “alarmante paralelismo” entre Trump y López Obrador en el trato a los migrantes.
“Son realidades diferentes; allá (Estados Unidos) hay un discurso de odio y esto genera xenofobia y racismo; aquí hay problemas fuertes en donde la política del actual gobierno fue más flexible que el gobierno anterior, hay que decirlo también”, expresó.
El presidente de la CNDH apuntó que la policía de “brazos abiertos” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha hecho que se rebasen las capacidades de la administración federal.
“Pero también esa flexibilidad de brazos abiertos ha rebasado las capacidades instaladas de las autoridades de Gobierno; es loable, por ejemplo, que se vayan a transformar o se materialicen estaciones migratorias a albergues, eso habla de esta perspectiva de derechos”, argumentó.