aplazó su decisión de imponer aranceles sobre la importación de autos y autopartes para evitar una escalada de las disputas comerciales o afectar las conversaciones con países europeos y Japón.
El jefe de la Casa Blanca anunció que aplazará la decisión durante seis meses.
El mandatario estaba obligado a tomar una decisión sobre recomendaciones del Departamento de Comercio que apuntan a proteger la industria automotriz estadounidense bajo consideraciones de seguridad nacional.
Trump ordenó a su equipo comercial que continúe las negociaciones y estudie cómo las importaciones afectan la industria automotriz estadounidense, su capacidad de invertir en nueva investigación y desarrollo que según él son cruciales para la seguridad de la nación.