Obispos de AL se reúnen para tratar fenómeno migratorio

Monseñor Juan Espinoza Jiménez, obispo auxiliar de Morelia y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), advirtió en Honduras que la crisis de migración “es un látigo” que está castigando a América Latina y el Caribe, y aseguró que el fenómeno está marcado por “tantas tragedias” que sufren los migrantes en su viaje hacia Estados Unidos.

En la trigésimo séptima Asamblea General Ordinaria del Celam en Tegucigalpa los 65 obispos de 22 países hablará de los masivos fenómenos migratorios y la corrupción.

La reunión inició formalmente anoche, pero los trabajos comenzaron hoy y concluirán el próximo sábado.

Espinoza afirmó que la crisis migratoria que golpea a América Latina y el Caribe, con escenarios de masiva movilidad humana en Venezuela, Centroamérica y el Caribe o Bolivia y de otros países del sur del continente, es un asunto que “a todos los obispos nos preocupa”.

“Hemos platicado con muchos obispos de Venezuela y de aquí mismo de Honduras. Es un tema que nos entristece y nos duele porque es nuestra gente”, afirmó a la prensa hondureña.

“Yo les decía que es un látigo que está castigando a esta parte del mundo, América Latina, y se necesita tomar ciertas medidas”, destacó que hay familiares de obispos que también debieron migrar para buscar mayores posibilidades de progreso socioeconómico.

El conflicto migratorio “está a flor de piel en toda América Latina y el Caribe. Por un tiempo se pensaba que solamente de Centroamérica y de México iban (los migrantes) a Estados Unidos. Ya sabemos y conocemos cosas muy duras, muy trágicas, con esa famosa ‘bestia’ (el tren) que pasa por todo México llevando a muchos centroamericanos que van a E.U. y tantas tragedias que pasan allí”, relató.

En conferencia de prensa, recordó que Venezuela es un país generador de una masiva migración al exterior, pero que también hay bolivianos que están migrando a varias naciones.

“Hay un movimiento constante en América Latina, no solamente en países que están en situaciones difíciles, sino de países que pensaríamos que están en una situación normal. Hay un movimiento, una gran movilidad”, subrayó al informar que el Celam está acompañando a organizaciones católicas y no católicas en la atención a los migrantes.

Por su parte, monseñor Carlos María Collazzi, obispo de Mercedes diócesis de los departamentos Soriano y Colonia en Uruguay y primer vicepresidente del CELAM, explicó que en la Asamblea en Honduras se discutirá sobre los mecanismos para ayudar a las corrientes de migrantes latinoamericanos y caribeños que transitan por América.

Al puntualizar que hay “un fuerte espíritu migratorio” dentro de las realidades humanas del hemisferio occidental, Collazzi declaró que desde el Celam “es un fenómeno que tenemos que enfrentar y que es como nosotros vamos a acompañar, como lo ha hecho la Iglesia (Católica) a través de los años acompañando al migrante”.

“Por algo ellos emigran. Algo sucede que los lleva a migrar y seguramente las condiciones de pobreza, la escasez de alimentos, las condiciones de vida, la falta de perspectivas o prospectivas, nos pueden hacer pensar que es necesario que la Iglesia diga una palabra sobre eso”, añadió.

Otro fenómeno “terrible” que abordarán los obispos será el de la corrupción en América Latina y el Caribe, anunció.

La cita en la capital hondureña reúne a las jerarquías católicas de: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil, Haití, Puerto Rico, Cuba y República Dominicana.

El objetivo, según la información oficial, es reunirse una semana para “discernir los signos de los tiempos” y enfrentar los escenarios de la realidad continental con las crisis políticas de Venezuela y Nicaragua como parte de sus deliberaciones.

De acuerdo con el programa, el Celam fundado en 1955 y con sede en Colombia, diseñará su trabajo para el próximo cuatrienio y, entre otras tareas, escogerá en la capital hondureña a sus nuevas autoridades del periodo 2019-2023.

“Será una semana dedicada a la experiencia de la oración y a compartir la vida de fe y comunión eclesial desde la condición de discípulos y pastores. También para adelantar una reflexión certera sobre las grandes tendencias de la realidad en América Latina y El Caribe y los desafíos para la labor pastoral de la Iglesia”, informó el Celam sobre el trabajo a desarrollar en Honduras.

También reportó que otro asunto que tratará el Consejo será la adhesión al Papa Francisco “en su deseo de trabajar en la prevención y tratamiento oportuno de los abusos sexuales por parte de miembros de la