La Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) coincide con el proyecto de transformación del gobierno Federal, pero no se someterá al presidente Andrés Manuel López Obrador, ni fue creada como una “agencia” del Ejecutivo, aseguró su dirigente, Napoleón Gómez Urrutia.
El senador por Morena aclaró que se trata de una organización que “nació de abajo”, con comentarios, opiniones diversas y críticas por su interés de participar en el cambio, “porque al fin a uno lo acusan de muchas cosas”.
En su opinión, la idea de una central obrera sometida no le interesa al mandatario “y ya lo ha dicho varias veces: ni tener un sindicato o un líder a modo, que se preste a todas las decisiones que quiera tomar, pero tampoco creo que la Confederación lo haría”.