El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, heredero político de Rafael Correa y ahora enemigo declarado, asestó ayer un nuevo golpe contra Julian Assange, que podría acércarlo un poco más a su temida extradición a Estados Unidos.
La Fiscalía General de Ecuador ha acordado con su homóloga estadunidense la entrega de todos los documentos, celulares, archivos informáticos, computadoras, unidades de memoria, CD y cualquier otro dispositivo que el fundador de WikiLeaks acumuló durante los siete años que vivió en la embajada de Ecuador en Londres, donde encontró refugio gracias al entonces presidente Correa, quien también le facilitó la nacionalidad ecuatoriana.
El registro de la habitación precintada de Assange tendrá lugar el próximo día 20 en el marco de una comisión rogatoria (petición de ayuda judicial) del Departamento de Justicia de EU a Ecuador. La nota señala que se llevará a cabo a las nueve de la mañana, hora londinense, y que la incautación de los documentos y archivos personales del activista la efectuará el capitán de policía Diego López y el sargento segundo Milton Jaque, perito de la sección de informática forense. La decisión de intervenir todas las pertenencias de Assange ya ha sido comunicada a su abogado en Ecuador, Carlos Poveda.
Otro de sus abogados, el exjuez español Baltasar Garzón (que saltó a la fama tras lograr arrestar en Londres al exdictador chileno Augusto Pinochet) calificó la entrega a EU de las pertenencias de su defendido de “absoluta vulneración de Ecuador de la institución de asilo”.
“Es incomprensible que el país de protección ahora aproveche la posición privilegiada de haberlo acogido para remitir sus pertenencias al país que lo persigue. Pertenencias que habrán sido intervenidas sin mandamiento judicial, sin protección de los derechos del asilado, sin respeto a la cadena de custodia”, declaró Garzón.
“Vulneración inimaginable”. EU reclama a Reino Unido la extradición de Assange, al que acusa de un delito de intromisión informática penado con hasta cinco años de cárcel. Sin embargo, sus partidarios temen que sea sentenciado a muerte si EU lo condena por traición a la patria.
Suecia decide hoy. Sobre el otro frente judicial contra Assange, la Fiscalía sueca anunciará si hoy reabre el caso o no contra el fundador del portal WikiLeaks, por un posible delito de violación.
Las autoridades cerraron en 2017 la investigación contra Assange, abierta en 2010 por varios presuntos delitos sexuales, ante la imposibilidad de hacerla avanzar después de que el periodista se refugiara en la legación ecuatoriana.
Tres de los cuatro delitos por los que fue investigado Assange prescribieron hace años, mientras que el de violación lo hace en agosto de 2020.