Un adolescente internado en el Shriners Hospitals for Children de Texas, Estados Unidos, a consecuencia de la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, murió.
Es así que la cifra de víctimas asciende a 136, luego de al menos dos meses sin decesos por dicha tragedia.
El menor de edad fue uno de los tres trasladados a Texas en coordinación con la Fundación Michou y Mau tan solo unos días de la explosión.
Otros dos adolescentes continúan en Galveston, así como otras dos personas en hospitales de México. Otros nueve afectados fueron dados de alta por mejoría.