Carlos Urzúa y Eréndira Sandoval, secretarios de Hacienda y de la Función Pública, respectivamente, instruyeron a la administración pública federal y organismos descentralizados aplicarlas de manera obligatoria.
Se trata de obtener más recursos para destinarlos a Petróleos Mexicanos, explicó el titular de Hacienda.
“El titular del ejecutivo tendrá la facultad de reasignar los ahorros y se ha decidido asignar los ahorros a Pemex para fortalecer a la institución”.
Entre las medidas están: desocupar plazas no autorizadas en el sexenio pasado, devolverlas a la Secretaría de Hacienda y cancelarlas ante la Función Pública a más tardar el 30 de junio.
Cancelan todos los asesores en la administración pública y sólo habrá cinco en la Presidencia de la República.
Eliminación de plazas de direcciones adjuntas creadas desde el sexenio del ex presidente Felipe Calderón. No hay autorización para re nivelar plazas al alza.
Recorte de número de choferes, viáticos, servicios de oficina, entre otros.
Eliminación de 30 por ciento de las plazas no sustanciales
Reducción de 30 por ciento de los materiales de oficina, combustibles de vehículos y pasajes aéreos nacionales.
Reducción de 50 por ciento en viáticos para el extranjero, pasajes aéreos internacionales, exposiciones, arrendamiento de vehículos, asesorías, servicios de telefonía celular y contratación de servicios a terceros.
Reducción de 30 por ciento el gasto en Comunicación Social, monitoreo de información y difusión de mensajes sobre programas sociales.
Ajustarán plazas en oficinas en el extranjero, y las comisiones asignadas en otros países deberán ser autorizadas por el presidente de la República.
No se precisó cuál será el monto que se espera obtener con las medidas adicionales de austeridad, pero se advirtió que habrá sanciones para quienes no acaten estas disposiciones.